La clorofila absorbe la luz del sol y la utiliza como su propia energía para sintetizar los carbohidratos del CO2 y el agua; este proceso es más conocido como fotosíntesis y es la base de la vida vegetal.  Los niveles de clorofila son un indicador del estado del nitrógeno en las plantas.  Aquellas plantas eficazmente fertilizadas con nitrógeno presentan un color más verde en sus hojas, en comparación con aquellas sometidas a una fertilización deficiente.

Los medidores de clorofila son una nueva alternativa, frente a las demoradas y costosas pruebas de laboratorio.  Las muestras pueden ser tomadas frecuentemente y se pueden repetir las veces que sea necesario en caso de tener dudas respecto a los valores obtenidos.  Estas herramientas de diagnóstico portátil estiman el contenido relativo de la clorofila sin afectar la planta.

FieldScout CM 1000 de Spectrum Technologies

  • Sistema "apunte y dispare" con guías láser para determinar el área a cubrir; entrega lecturas instantáneas del contenido relativo de la clorofila.
  • Un sensor de luz automáticamente hace las correcciones dependiendo de las condiciones de iluminación presentes.
  • Registrador de datos interno. Requiere el software.
  • Puerto para GPS; permite tomar mediciones geo-referenciadas para hacer correlación con mapas de referencia.

SPAD502 de Minolta

  • Sistema de "pinza" para agarrar la muestra; entrega lecturas instantáneas del contenido relativo de clorofila.
  • Utiliza el principio de transmisión y absorción de luz.
  • Disponibles dos versiones: estándar con capacidad de memoria para 30 lecturas y completa con registrador de datos y puerto de comunicación GPS.